miércoles, 17 de octubre de 2007

Reflexión sobre ciclismo urbano

Radical Patience (reflexión sobre ciclismo urbano)
Muchos de nosotros somos atraídos por las políticas radicales somos muy impacientes con la masa de la sociedad, pero también con nosotros mismos y especialmente con la gente que no visualiza que tanta mejoría de la vida se logra al conseguir nuestros propósitos.
Esta impaciencia aunada al lento desarrollo de la comunidad humana, comunidad que puede ser capaz de construir una lógica diferente en nuestras vidas diarias, a menudo nos lleva a escenarios de confrontación.
Estas posturas son mucho más machistas y de presunción de radicalidad que nos impulsa a enfrentar el peligro que acerca de cuestionar la organización de la vida moderna.
Si los ciclistas radicales, son tan aventados a ir por el periférico, porqué no, ¿en vez de bloquear carriles no esperamos al embotellamiento de la hora pico y entreveramos cientos de bicis rápidamente entre el tráfico, saliendo del periférico en la próxima salida después de haber hecho nuestro acto de convencimiento, superioridad y placer de rodar?
¿Imagínense la sorpresa y el apoyo que uno puede generar con una intervención así, cargada de cortesía y amistad?
Es una suposición terrible asegurar que alguien atorado en su coche es alguien que apoya el statu quo. Consideren en cambio las complejidad de elecciones que tiene el ser humano y trata de abrir opciones en la mente de la gente antes que asumir que quien no ha adoptado las tuyas las puede comprar.
¿Como actuar si el modo de vida es tu enemigo consiente y merece tu condena moral, odio y sentido de justicia? No es fácil actuar políticamente cuando tomamos seriamente que tan difícil, profundo y personales son los cambios que proponemos. Pero el placer, la pasión y la paciencia, pueden traer progresos reales. Recuerden, los americanos, a los que regañas hoy, deben ser tus aliados mañana esto si tomas en serio el cambio de vida.
Piensa, culpa los, convence los, piensa de nuevo!
Nos ahogamos en moralismo! Peor aun, es un moralismo primitivo consumista! Muchos cleteros y otros radicales sociales caen en la trampa de la incontroversial idea de que la gente haga lo que tiene que hacer, pero al explicarles que es "lo que se tiene que hacer" estamos en problemas. Muchos parecen pensar que las bisagras del cambio social son comprar/usar productos correctos ( bicicletas, ropa vieja, vegetarianismo, etc).
Este enfoque en comprar bien, lleva a la gente a silogismos y filosofías ridículos y retardados como "El coche es malo, Tu estas en un coche, Tu eres malo"
Los que andan en coche no son malos. No son fracasados morales, ni faltos de pensamientos, ni avorazados ni ricos, solo porque están en un coche? Pueden ser los que hayan propuesto la dominante idea de la cultura del coche, pero, enfrentemos lo, no mucha gente confía, cree, admira o tiene algo de control sobre las compañías petroleras, manufactureras de coches, burocracias gubernamentales de transito o los sistemas locales de transito.
Es estúpido asumir que alguien en un coche necesariamente apoya los valores de esta sociedad conscientemente. Probablemente estemos correctos en asumir que muchos, si no todos, a los que pasemos estarán deseosos de unírsenos o por lo menos ofrecernos su buena voluntad.
Rodar y otras alternativas son auto-evidentes, mejor que sentarse en un embotellamiento o esperar a un camión saturado. Mientras más vivamos en esa verdad, más gente se sumará, no porque lo hayas hecho sentir culpable, sino porque quieren el placer y el beneficio de una buena salud y conveniencia que viene aparejada al ciclismo.
La gente, bajará de sus coches, subirá a sus bicicletas cuando piensen que su vida mejorará, no porque alguien intentó apenarlo por participar en un absurdo y suicida sistema de transporte
Chris Carlsson, 1993
Reenviado por León Hamui Bicitekas

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